A pesar del fresco invernal que aún calaba en nuestros huesos y cuando ya don carnal cae en el olvido ante la descomunal fuerza de la Cuaresma, hoy comenzaba para nosotros la cuenta atrás de lo que volverá a ser un Miércoles Santo para almacenar en la memoria y que años más tarde seguro que recordaremos.
Hoy ha comenzado la puesta a punto de una cuadrilla de costaleros fieles a su compromiso con la hermandad y con los suyos. Reencuentros, abrazos, recuerdos de años pasados y sobre todo añoranza de nuestro querido Antonio Velasco.
Pero la jornada de hoy nos depararía la vuelta del azulejo del Señor del Calvario, que tras su restauración vuelve a ser Altar para todos los que día a día pasan y lo miran rogándole les ayude en la jornada que se presenta, salud para los suyos y fuerza, mucha fuerza...porque Él todo lo puede.
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