viernes, 25 de marzo de 2011

Vía Crucis Nuestro Padre Jesús del Calvario. 8ª Estación


OCTAVA ESTACIÓN
JESÚS Y LAS MUJERES DE JERUSALEN

Te adoramos Cristo y te bendecimos,
Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.


Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se daban golpes y lanzaban lamentos por Él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mi, llorad por vosotras y por vuestros hijos, porque mirad que vendrá el día en que dirán: dichosas las estériles, y los vientres que no engendraron y los pechos que no amamantaron. Porque si esto se hace con el leño verde, ¿qué pasará con el seco?

Jesús y las mujeres de Jerusalén
 
REFLEXIÓN:

         Señor del Calvario, el instinto maternal de nuestras madres le hace preocuparse por nuestro esfuerzo físico; lamentándose por el trabajo duro que realizamos. Haz Señor que la preocupación sea porque nuestro comportamiento en la vida sea acorde con tus enseñanzas y que las lágrimas por Ti sean de arrepentimiento y como acto de conversión.



PADRENUESTRO, AVEMARÍA y GLORIA

Señor pequé: Tened piedad y misericordia de mí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...